Rise of the Runelords

HUMANOS

Tres sociedades humanas bien diferenciadas moran en Varisia: los expansionistas colonos de Cheliax, las tempestuosas tribus de los bárbaros shoanti, y los enigmáticos varisios.


Chelaxios.

Más allá de las Montañas Mindspin y muy lejos hacia el sur yace la cosmopolita herejía de Cheliax. Una vez un imperio de incuestionable poder, la muerte del dios de este imperio, Aroden, permitió el alzamiento de una aristocracia que trata con los habitantes del infierno para extender su decadencia sin fin y su gobierno eterno. Aunque incuestionablemente depravada, y debilitada por la muerte de su dios, Cheliax sigue siendo un centro de arte y cultura, con grandes ciudades estado. Hace siglos Cheliax fundó cientos de colonias, entre ellas las situadas en las costas de Varisia, pero su reciente decadencia ha provocado que las libere a su propio destino. Tan numerosos y variados son los inmigrantes chelaxios que mucha gente se refiere con ese nombre a todos los humanos que no son shoanti ni varisios.


Shoanti

En los límites del noreste de Varisia, las siete tribus de los Shoanti tienen sus hogares. Es un pueblo turbulento, adherido a las tradiciones que les rigen desde hace siglos. Hubo una época en que toda Varisia les perteneció, pero con la llegada de los exploradores chalaxios, y tras una guerra sangrienta, la perdieron. Pocos saben cuántas tribus shoanti se perdieron en las batallas sin fin por Varisia. La pérdida del sur de su territorio, incluso hoy en día, siglos después de que sucediera, aun hace clamar a los clanes pidiendo sangre y recuperar lo que es suyo, y consideran que la tierra les pertenece por derecho. Los shoanti suelen ser de constitución recia, y poco velludos. Los hombres son altos, muchas veces sobrepasando los dos metros, con las mujeres ligeramente mas bajas. El pelo es visto como una distracción, especialmente en los combates cuerpo a cuerpo, así que muchos de ellos se afeitan la cabeza (indistintamente del género). Muchos shoanti se tatúan con patrones y símbolos que van embelleciendo con los años.


Varisios

Apasionados y fieros, los varisios llaman hogar al continente de Varisia. Adheridos a una vida nómada, suelen formar comunidades errantes, y no creen en el derecho de propiedad sobre las tierras que les rodean. Aunque la naturaleza les otorgó lo que necesitan, también les gusta visitar ciudades para comerciar. Acostumbran a llevar el pelo largo, tanto hombres como mujeres, y sus tonalidades varían desde el negro más oscuro, al blanco. Suelen adornarse con tatuajes con complicados patrones, cuyos significados no tienen nada que ver con los de los shoanti. Los varisios tienden a vestir de forma extremada: desde ropa de aventurero funcional, hasta poco prácticos vestidos repletos de sedas y velos que usan en sus actuaciones.


ENANOS

La mayoría de los enanos de Varisia vive en la ciudad de muros de hierro de Janderhoff. Habiéndose asentado al pie de las montañas Minspin, ricas en cobre, su pequeño poblado fue creciendo gracias al comercio con los extranjeros, hasta convertirse en una inmensa urbe amurallada. Su gente acoge a cualquier visitante, primando el negocio sobre las ideologías.


GNOMOS

Aunque es bien conocido que los gnomos de Varisia residen en el Bosque Sanos, pocos pueden decir que han visto una comunidad gnoma. Los gnomos de Varisia rara vez hablan de sus hogares. Son reclusivos, y están emparentados con las hadas, de quienes, según cuentan los rumores, son custodios de sus secretos y tesoros. La cuestión es que pocos se aventuran más allá de las comunidades cercanas al bosque, salvo los más atrevidos comerciantes o aventureros. Aún así, les gusta mantener siempre un lazo fuerte con la naturaleza.


ELFOS

Pocos elfos hay en Varisia, salvo los que habitan en la Floresta Mierani, donde han esculpido en los milenarios pinos sus hogares. Viven en pequeñas comunidades dispersas en los bosques, ya que su hogar, la inmensamente hermosa Celwynvian, está abandonado. Los elfos huyeron hace pocas décadas de "La Ciudad de las Lluvias Esmeraldas", simplemente refiriéndose al hecho como que "ha caído la más negra sombra sobre ella". Pocos elfos (y nadie que no sea de la raza) saben que ha pasado allí, aunque los emisarios de ciudades-estado, como Korvosa o Magmimar, ofrecen jugosas recompensas a quienes lo investiguen. Los elfos suelen rondar o sobrepasar los dos metros de altura, y estar rodeados de un aura mística. Su belleza sobrecoge a las otras razas.


MEDIANOS

Muchos abandonaron sus tierras lejanas siguiendo a los exploradores de Cheliax, y estableciéndoos en Varisia, pero los medianos siempre han sido tratados con cierta condescendencia. Les gusta viajar, conocer tierras lejanas, y se adaptan a los lugares donde se establecen. Muchos de ellos siguen a la diosa Desna, de Varisia.


SEMIELFOS

Nacidos de circunstancias extraordinarias, y a menudo desafortunadas, los semielfos sufren prejuicios a menudo de sus dos razas parentales. Aunque algunos prefieren hacerse pasar por humanos de Varisia con algo de disfraz, otros encuentran su hogar en Puerto Misterio, entre piratas y cortagargantas. Algunos intentan visitar la Floresta Mierani, para establecerse con las comunidades élficas, pero a menudo son vistos como una fuente de problemas por los elfos puros. Quizás debido a la dureza de su vida, los semielfos son quizás quienes se plantean las más altas metas, y quienes más luchan por superar los prejuicios que les imponen.


SEMIORCOS

Los miembros de esta rara raza bastarda normalmente llegan a Varisia a través de los merodeadores bárbaros que vagan por los desiertos y rapiñan las tierras Shoanti. Rara es la ocasión en que nacen del amor, y más a menudo de las brutales incursiones orcas sobre los pueblos shoanti. Algunos vagan por Varisia buscando aceptación, o llevan vidas de extremo sacrificio para probar su valía, pero sin acercarse a las tierras Shoanti, donde son vistos como la perversión última, una abominación que no debería existir.